Novedades

LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCION

Luego de la salud y la educación, la construcción global es lo que más nos interviene la privacidad personal – social. La mala planificación de los Gobiernos – Estados esta en dependencia del descuido con que se maneja el criterio de la construcción en el territorio de estos Estados – Gobiernos. La falta del correcto enfoque – modo para desenvolvernos con eficacia dentro del territorio Dominicano nos mantiene empobrecidos y empobrecientes. El gasto público en 33 provincias, ciudades, pueblos, aldeas, parajes; demandando gastos de empleos – servicios – inversiones, sobre tramos urbanos sin diseño dirigido, científico viene llegando a un grado de indominio que exige corrección. La planificación del territorio vista como exigencia fundamental para enrumbar la necesaria producción que nos permita salir de la misma que ya se traduce en subsidio oficial para la vida particular de las mayorías ciudadanos, exige ser vista – entendida como el tema – criterio a ser pensado analizado – planteado por la sociedad dominicana capacitada.

El tema no es acelerar la industria de la  construcción a como de lugar con muchos proyectos públicos o privados o turísticos. El tema de generar proyectos para la producción nacional competitiva – mercadeable óptima a ser concebida y activada a producirse desde nuestra posición geográfica envidiable como punto de producción. Ver enlistar los productos iniciales posibles – positivos, e iniciales y siguientes y consecuentes a lo que desprenda el análisis generara el inicio cierto – conveniente. Una vez planteada la industria, se organizaran cada una de las ciudades a permanecer y desarrollarse como ciudades industriales en los puertos del norte y del sur, luego las ciudades de servicio con trama urbana – eficiente – especializada para funciones erradicantes del despilfarro que genera la heterogeneidad de funciones que hasta hoy se permite en el uso del suelo citadino no especializado como exige ser para evitar la miseria que genera como consecuencia.

Todo el que piensa bien antes de invertir alegremente apresurado debe prever el lugar en que decide sembrar su esfuerzo, ver si ese pueblo tiene futuro o razón de estar garantizada, así como que también hacer la critica analítica de su proyecto a ser construido. No todo proyecto deviene bueno – valido para invertir en el pues, a la mayoría o generalidad de proyectos les viene faltando el diseño conveniente, antes de ser construidos ya son viejos, atrasados en las fundamentales disposiciones de su integración arquitectónica con relación a su lugar ubicante, y así, no garantizan futuro. Bajo otro enfoque muchos o la mayoría son permitidos y construidos pero valdrán cada día menos, aun no lo entiendan así los propietarios ni los que los repiten sin diseñarlos para el especifico nuevo lugar en que serán ubicados. Otro erros rutinario repetido es la promiscuidad de visuales entre los edificios por ventanas – balcones – patinillos, o escaleras que no desalojan en caso de catástrofes, y que aun se permiten, además de la falta de privacidad en el interior de la vivienda en que se descuida el diseño global o la  ubicación de las puertas a las habitaciones o baños y la circulación entorpecida por los muebles o la conveniente ubicación de la cocina y lavandería. Disposiciones descuidadas que quitan valor a la inversión, algo que los compradores ya vienen detectando- rechazando y puede ser la razón de muchas ofertas y pocas ventas. La verdadera aceleración de la construcción vendrá con un mejor diseño, en razón de que sin faltas objetivables será más económico y convincente, acelerando la decisión de ser adquirido sin demoras. El lugar de ubicación es lo que mas importa, en las afueras de las cuidad encarece la vida futura del adquiriente. Una apreciación de la exigencia de viviendas requeridas en RD habla de unas 700,000, que si los compradores razonan, el Estado debía estar orientando a que no se hagan en cualquier lugar sin infraestructura y queda a los inversionistas no comprarlas en cualquier lugar, y a los constructores no decidir hacerlas en cualquier lugar, y a los arquitectos no aplicarles la rutinaria tipología sino que diseñarlas para su lugar geográfico emplazante – ubicante – diferenciante, con rampas en vez de escaleras, con 3, 4, vehículos mínimos para cada vivienda, con ascensores para un 10 % del cupo habitacional u otros aditamentos previsivos desalojantes.

Todas las épocas han exigido la construcción de nuevas viviendas pero ahora – hoy mas que nunca el trafico rodado en los viejos tramos urbanos de las ciudades del mundo exigen observar más antes de invertir en cualquier ubicación y cualquier diseño, en razón de cuestan mas y se complica cada día más el accesarlas. Un error de la construcción de hoy día es la rutina de ver la vivienda concebida económica como dispersa y en las afueras de los centros citadinos. El ir y venir alejado es lo que empobrece. Un solar, sus servicios de urbanización y una casita mal construida esperando ser agrandada, mata la vida familiar social y toda la inversión presente – futura. Pensar en que subsidien las viviendas del nivel empobrecido no es la meta a alcanzar. Fomentar la producción de la ciudadanía, dar escuela y salud a crédito es un paso muy firma y estable dentro de un mundo de subsidios valederos, dentro del que se destaca el dar oficio a la ciudadanía antes de otorgarle derechos ciudadanos. Solo el buen diseño genera soluciones económicas. Uno de los errores urbanísticos a erradicarse, es permitir loteos con dimensiones mínimas para casas en un solo nivel o dos o tres como ya exige esa vivienda mínima – aislada que debe ser observada – erradicada en las ciudades. Dolo como vivienda segunda o tercera o cuarta a ubicarse en zonas de turismo para veranear o invernar, deberá permitirse la vivienda reducida y privada o de alquiler. En las ciudades ya devienen en índice de miseria global – estatal – ciudadana. En zonas de riesgo, alto riesgo lo prudente es erradicar la construcción y la vivienda, deben decretarse para siembras sin problemas. El tema fundamental es reducir los pueblos del país para lograr la infraestructura que demanden e ir hacia el campo solo a trabajar, así campos solo para el trabajador y las familias hacia las ciudades a civilizarse – aneturizarse. El tema del ciudadano y el gobierno dominicano, es la producción comercializable y competitiva, algo que solo se logra con diseño cierto – científico, algo para lo que tenemos un método proceso que ofrecemos, algo sobre lo que deseamos dar servicio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *